
28 Mar JOMO, NUEVO RETO PARA EL EVENT PLANNER
Hace un tiempo te hablábamos de la filosofía slow para vivir intensamente las experiencias en viajes. Hoy, te hablamos de otra tendencia que guarda relación con la forma de disfrutar tus eventos y viajes: pasamos del FOMO (Fear of missing out) al JOMO (Joy of missing out), o lo que es dejar de lado el miedo a perdernos algo, y valorar más el hecho de perdernos ese algo.
¿QUÉ ES JOMO?
JOMO es disfrutar de lo que haces en cada momento, sin estar pendiente de lo que hacen los demás; es dejar de mirar el móvil cada 10 minutos para ver lo que hacen (o dicen hacer , que ya sabemos que no es oro todo lo que reluce) otros en sus redes sociales.
Según dos informes presentados en la feria londinense World Travel Market, los consumidores empezamos a experimentar un “dilema digital”. Sí, la tecnología nos ha hecho la vida más cómoda, pero también nos ha hecho más dependientes. ¿Quién no ha ‘sufrido’ alguna vez al olvidarse el móvil en casa?
Se han creado mil experiencias que tienen que ver con la tecnología y ¡ojo! el JOMO no propone que relegues el smartphone a un rincón del cajón, pero sí que disfrutes más de cada momento; en cierto modo, que te pongas a ‘dieta’ con las horas de conexión.
¿POR QUÉ SE CREA EL CONCEPTO JOMO?
Es un deseo que viene impulsado por un mayor aprecio a la privacidad, a la necesidad de las relaciones cara a cara, y a vivir plenamente la experiencia en sí. A veces, estamos tan pendientes de capturar un recuerdo en un dispositivo móvil, que nos olvidamos de nuestro sistema de almacenamiento propio: nuestras retinas, nuestra memoria. Cada vez son más lo que desean incorporar experiencias más “analógicas” para desconectar.
¿UN RETO PARA EL EVENT PLANNER?
Por un lado, hay destinos que tienen en cuenta el JOMO y ofrecen experiencias alternativas en las que la tecnología se deja de lado, es decir que garantizan ‘la desconexión’; a su vez, hay clientes que buscan y aceptan de buen grado alojarse en zonas remotas donde la cobertura no llega. Por otro, se organizan más eventos donde se programan actividades participativas y se crean espacios libres de wifi para invitar a la conversación. Además, el JOMO, como el slow, se está extendiendo y llega incluso al interiorismo con espacios decorados en tonos suaves, creando rincones de lectura y restando espacio a la tecnología.
Y esto nos lleva a plantearnos ¿vamos a ver, a partir de ahora, eventos menos tecnológicos y más interactuación face to face? ¿Te atreves a ‘desenchufar’ a tus asistentes en vuestro próximo encuentro?
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